Ofrece Fernando Delgadillo velada en el Teatro de Ciudad de Mexico


Una velada llena de ironía y buen humor ofreció el cantautor Fernando Delgadillo en el Teatro de la Ciudad, recinto en el que interpretó lo más reciente de su repertorio musical.El recital inició con la participación de Richard, conocido trovador que cantó rimas, estribillos y temas plagados de irreverencia política y comicidad.El artista cerró su actuación con una imitación de los actores Manolín y Chilinski, y le cedió el escenario a Delgadillo, quien comenzó con el tema "Puede que pueda".Acompañado por un grupo de músicos, Delgadillo fue ovacionado desde el principio, gesto que agradeció y correspondió con un espectáculo que se extendió hasta la medianoche."Ajedrez", "Eva en las frutas", "Insomnio", "Quizás" y "No me pidas ser tu amigo", fueron interpretadas de manera magistral por el bohemio mexicano.El cantante se dio tiempo para hablar del amor, los celos, las estaciones del año y de todas las cirscunstancias comunes que en manos de un compositor se transforman en canciones.El recital del cantante estuvo plagado de peticiones como "Carta a Francia", "Julieta", "Amor de voceador" y "Entre pairos y derivas", hecho que agradeció y emocionado por el cariño recibido, cumplió con esos temas.Pero no sólo fue una noche de romanticismo e irreverencia, pues el cantante convirtió el escenario en una fiesta de cantares de gesta, lo cual divirtió al público con las narraciones que lo transportaron a una tertulia literaria.Una de las composiciones más aplaudidas fue "Primera estrella de la tarde", que fusiona sonoridades del México antiguo con percusiones y guitarras que rinden tributo a Quetzalcóatl, e intenta recuperar parte de la tradición de las culturas mesoamericanas."Ensayo de una boca", "Luna en lunes", "Bienvenida", "Primavera" y "Verano" completaron el repertorio de quien forma parte del grupo de músicos latinoamericanos que apuesta por la crítica social y la exploración profunda de los sentimientos del ser humano.